
El pasado 3 de agosto el presidente Luis Abinader promulgó el nuevo Código Penal, el cual contempla castigos más severos para crímenes atroces, con penas de 40 a 60 años de prisión; sin embargo, esta nueva normativa entrará en vigor en agosto del 2026.
Por esta razón, el abogado Félix Portes explicó a N Digital que los seis hombres acusados de drogar y abusar sexualmente de una joven de 21 años en Villa González serían juzgados bajo el Código Penal actual, cuya pena máxima es de 30 años de cárcel.
Vacatio legis
Portes recordó que la nueva legislación cuenta con un período de vacatio legis, es decir, el tiempo entre la promulgación de la ley y su entrada en vigor, con el objetivo de que ciudadanía y las autoridades puedan conocer y adaptarse a las nuevas normativas.
En el Congreso Nacional, varios legisladores coincidieron en que los presuntos implicados enfrentarán una pena máxima de 30 años, aunque otros mantienen la esperanza de que cuando el caso llegue a los tribunales sea manejado según lo establecido por nuevo Código Penal, como lo expresó Ramon Bueno.
Asimismo, Rafael Castillo sostuvo que este es un delito múltiple y agravado, por lo que debería aplicarse la multiplicidad de penas prevista en la nueva legislación.
En cambio, Eugenio Sedeño recalcó que los acusados deben ser procesados con el código vigente: “La ley no tiene efecto retroactivo; ellos cometieron su falta bajo la sombrilla del pasado Código Penal”, afirmó.
Por otra parte, Carlos Sánchez dijo que si se aplicara el nuevo código, habría que evaluar si los jóvenes tienen otros delitos previos para determinar un cúmulo de penas. Aunque subrayó que al haberse cometido el crimen antes de su entrada en vigor, la sanción máxima aplicable será de 30 años de prisión.
El Ministerio Público solicitó al tribunal autorizar al Departamento de Informática del Instituto Nacional de Ciencias Forenses y al Departamento de Investigación de Crímenes y Delitos de Alta tecnología de la Policía Nacional, identificar el IP de la primera difusión de los audiovisuales relativos a la egresión sexual, para que estas personas también puedan ser sometidas a la justicia.
Abinader llama salvajes y cobardes a presuntos agresores
Reproductor de vídeo
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El presidente Luis Abinader arremetió este lunes contra los hombres que en hechos separados, abusaron sexualmente de forma grupal de una menor de 13 años, en San Francisco de Macorís, y de una joven de 21 años en Villa González, Santiago.
Abinader dijo que los acusados no son hombres, sino salvajes y cobardes, al tiempo de hacer un llamado al Ministerio Público y la justicia para que caiga todo el peso de la ley sobre los imputados.
Ley 53-07
Este trágico crimen se dio a conocer debido a que los agresores grabaron y difundieron el hecho, lo que también es penado por las leyes dominicanas, según lo que estable la Ley 53-07 sobre Crímenes y Delitos de Alta Tecnología en su articulo 14 que “el que, a través del uso de las tecnologías de la información y la comunicación, difunda, publique, transmita o divulgue imágenes, fotografías, grabaciones de voz o de vídeo, sin el consentimiento de la persona afectada, será sancionado con prisión de tres meses a un año y multa de cinco a cincuenta salarios mínimos.”
Mientras que en su articulo 15 dice que “el que, sin autorización, capte, intercepte, grabe, reproduzca o difunda conversaciones, imágenes o documentos de carácter íntimo o personal, será castigado con prisión de seis meses a cuatro años y multa de cinco a doscientos salarios mínimos.”
Entrevista forense de la víctima
Después de cinco meses de haber sido drogada y agredida sexualmente por al menos seis hombres, sale a la luz el duro relato donde la joven de 21 años, cuyo nombre es omitido para no irrespetar su privacidad, revela cada uno de los detalles del brutal crimen que dio un giro a su vida.
Según las declaraciones de la víctima, fue invitada a un colmado, por una conocida suya, que responde al nombre de Nayelis. “Salimos en un motor con un motoconcho llamado Steven. Estábamos solas en una mesa cuando llegó un mesero con un ron doble reserva. Luego llegó otro igual que no se quien lo envió. Fui al baño varias veces con Nayelis, pero la última vez fuimos juntas. Lo último que recuerdo es que tomé del vaso… y luego me desmayé”, narró.
Al recuperar la conciencia, se encontraba en la sala de emergencias de un hospital, desorientada, acompañada por Nayelis y un joven apodado “Ferere”, quien es uno de los acusados de cometer el hecho, a quien recuerda haber visto en el hospital y luego en una pasola blanca que la llevaría, supuestamente, a su casa.
“Después de dos esquinas perdí el conocimiento otra vez. No sé cómo llegué a mi cama, ni quién me llevó. Me desperté a las 7:00 de la mañana con dolor abdominal, deshidratada, cansada, y sin saber qué había pasado”, sostuvo la joven.
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